Destinos descruzados...

Ella se levanta todas las mañanas pensando que hoy lo va a ver. Recorre las calles que generalmente él transita, da vueltas al rededor de su casa y le llama un par de veces a su teléfono. Sabe que a veces los intentos son fracasos y que es mejor probar que quedarse con la duda.

Ella sabe que él no está, que se fue y por más que lo busque, es más probable que no lo encuentre que lo que encuentre. El amargo sabor que siente al saber que lo perdió, es mucho peor que el sabor de la soledad... El miedo de saber que no lo va a ver, es peor que la propia muerte. Sabe que el silencio que se oye es porque ya no tiene nadie que le susurre al oído...

Tomaron caminos diferentes. Dejaron atrás el amor, los sueños compartidos que alguna vez cultivaron juntos... Olvidaron aquella promesa que nunca se iban a separar y borraron la felicidad de compartir la vida juntos...

Ella todavía escucha su corazón latir, sabe que en algún lugar en el mundo su corazón la está llamando... Sabe que él la ama, pero no sabe si él sabe que ella lo ama a él...

Ella siempre lo va a esperar, no hay más espacio para amar a nadie más... Porque como abrir el corazón a otras personas, sino él no quiere salir de ahí... Aunque sabe que eso fue el final, que por más que tenga esperanza ya no van a volver...

Como ser seguir, como ser feliz sin él, ella se pregunta...